"¡Eso es muy gay!", exclamó mi compañero mientras veíamos “Beowulf”, en la escena en la que un escultural Ray Winstone pelea desnudo contra el dragón Grendel. No recordábamos haber leído esa parte cuando el libro nos fue dado en nuestra clase de inglés del secundario, pero tampoco nos importó demasiado. Lo que nos divirtió mucho de esta película fue que nos pareció muy gay. Pero esto es algo que pudimos observar en muchos films que hemos visto recientemente, escenas en las cuales nuestro gaydar se enciende. Puede ser algo implícito o subtextual, pero definitivamente está presente. Jugar este juego con las películas de Hollywood ha formado parte de la cultura gay desde el nacimiento del cine. Recordemos a Cary Grant diciendo que era "gay" en “La Adorable Revoltosa” o una Marlene Dietrich vestida de hombre y besando a una mujer en los labios en “Morocco”. Hitchcock muchas veces insinuaba que sus personajes (generalmente villanos) eran gays: Robert Walker en “Extraños en un Tren”, Michael Landau en “Intriga Internacional” , y finalmente John Dall y Farley Granger en “La Soga”. También hay una famosa historia (según se puede ver en el film “El Celuloide Oculto”) que cuenta como el guionista Gore Vidal le sugirió al actor Stephen Boyd que insinuara en una escena con Charleston Heston que los dos habían sido amantes en la adolescencia. A Heston nunca se le mencionó nada al respecto, pero el subtexto gay es totalmente perceptible en esa escena. Y esos no son todos los filmes de Hollywood con referencias gays: “Top Gun”, “Entrevista con el Vampiro”, “El Talentoso Sr. Ripley”, “Que No Se Entere Mamá”, “Lawrence de Arabia” son algunas de ellos. Pero en esta era donde la consciencia gay está más presente que nunca, ¿estas referencias están siendo más explícitas? Aquí hay algunas de las películas de este año que incluyen subtextos gays: BeowulfUna de las escenas más excitantes y graciosas sin quererlo de cualquier film reciente es la del Beowulf desnudo (personificado por Ray Winstone) luchando a muerte contra el ogro Grendel. La secuencia, que dura casi 10 minutos, utiliza la técnica de "esconder el salamín" usada humorísticamente en “Austin Powers”, pero sin ironía. Los objetos colocados cuidadosamente (cabezas, niebla, velas, incluso la cabeza del Grendel muerto) para ocultar las impresionantes partes privadas del Beowulf son puestos ahí para que la película pudiese ser calificada para mayores de 13 años. Parece ser que para ver exactamente lo que tendríamos que haber visto, tendremos que esperar a que “Beowulf” salga en DVD, el cual podrá ser apreciado cuadro por cuadro. 300¿Hay alguna película más “abdominaliciosa” que se haya estrenado este año? Esta imaginativa recreación de la Batalla de Thermopylae, que mostró la lucha entre un ejército de guerreros espartanos contra las abrumadoras fuerzas invasoras de Persia, incluyó al elenco masculino más caliente después de los Dioses del Estadio. Los espartanos cuidan sus cuerpos con la misma obsesión de los adictos al gimnasio de hoy en día; y parecen haberse olvidado de las mujeres espartanas (excepto para la procreación). Tenemos a Xerxes, el rey persa con todos sus piercings, maquillaje en los ojos y ropa interior dorada que no hubiese estado fuera de lugar en la feria Folsom de San Francisco. A pesar de que la ideología de la película parece ser un tanto retrógrada (algunos la calificaron como una defensa a las políticas de Bush respecto al Medio Oriente), sus imágenes resuenan con un subtexto diferente (léase: gay). La primera vez que vi esta película fue con una audiencia de 600 estudiantes de sexo masculino de la Universidad de Boston y nivel de testosterona era altísimo. Gritaron y silbaron durante las violentas batallas, pero no estoy seguro si lograron captar los significados ocultos del film. Es por esto que el DVD seguramente estará bajo muchos de los arbolitos de navidad de los fans gays de “300” en estas navidades. Duro de Matar 4.0En esta demorada secuela (la cuarta), Bruce Willis regresa a su rol de John McClane, un tipo común con un país para salvar. Ahora, en su quinta década de vida, calvo pero en buen estado físico, Willis perfectamente podría ser el modelo de tapa de la revista “Daddy”. Por eso tiene sentido que los guionistas le hayan colocado a una especie de “loquita” como compañero de aventuras. Se trata del joven hacker interpretado por Justin Long (el de “Jeepers Creepers”), quien lucha junto a Willis contra el maníaco villano de esta saga (Timothy Oliphant). El rudo comportamiento de Willis y sus modismos cool generan un muy buen complemento con la personalidad nerviosa de Long. En otro contexto, ellos podrían ser algo más que dos insólitos compatriotas intentando salvar al país de otro villano “amariconado”. Respecto a Oliphant, podrá acostarse con la peligrosa Maggie Q, pero pareciera que su corazón en realidad le pertenece a Willis. Happy Feet: El PingüinoEsto no lo digo yo. En realidad, apareció en un artículo publicado en una página web en donde un miembro de una asociación religiosa acusó a esta película de "sugerir que la homosexualidad es genética". Por otro lado, un crítico de cine conservador aseguró que el film contiene un "un subtexto bastante obvio respecto a la homosexualidad" . En una entrevista televisiva, este mismo crítico dijo lo siguiente: "No es que los pingüinos sean gays, en realidad no son gays, pero el pingüino de la película no encaja en la sociedad y las autoridades religiosas lo rechazan. Le dicen: "Tú no eres un pingüino. No eres un pingüino de verdad". Y luego, el protagonista hace una sentida súplica cuando dice: "Papá, tienes que aceptarme tal cual soy. No puedo cambiar". Estos ataques no llegaron a ningún lado: “Happy Feet” recaudó casi 200 millones de dólares sólo en los Estados Unidos y $400 millones a nivel mundial. Quizás el público no sea tan fácilmente manipulable como algunos piensan. Stardust: El Misterio de la EstrellaPerdido en la gran cantidad de estrenos del verano boreal estuvo “Stardust”, probablemente la película más gay de la temporada después de “Hairspray”. Esta fantasía acerca de una estrella que cae en la tierra y toma la forma de una damisela (Claire Danes) contaba con Robert DeNiro en su elenco caracterizando a un pirata muy particular, al cual le gustaba vestirse con ropa de mujer. Es un secreto que él esconde a su tripulación, pero cuando sale a la luz, recibe el apoyo de su tropa. La pregunta es si esta película perpetúa el prejuicio de que a todos los gays les gusta travestirse. La escena de la confesión de DeNiro es uno de los puntos más altos de una película despareja ya que prueba que el actor se puede burlar de su imagen de súper macho. Agreguémosle a esto la subtrama en la que Michelle Pfieffer compone a una bruja que necesita sacrificar a una víctima para restaurar su juventud y tenemos la perfecta fantasía de todo niño gay en potencia. EscándaloEsta comedia negra tiene como protagonistas a Judi Dench como una venenosa y amargada maestra de escuela que se obsesiona con una de sus compañeras de trabajo, la hermosa pero algo distraída profesora de arte, interpretada por Cate Blanchett. En el centro del relato se encuentra la relación que Blanchett mantiene con uno de sus alumnos y el rol de Dench de hacerlo público. Pero bajo la superficie está el deseo irresuelto que Dench tiene por Blanchett; un amor que ella no puede reconocer a causa de su psique reprimido. A pesar de que el film se termina convirtiendo en un exagerado melodrama, lo salvan las magníficas actuaciones de estas dos actrices. Por supuesto, este film también perpetúa la imagen de la lesbiana depredadora: un cliché que Hollywood ha mantenido durante décadas.