martes, 8 de julio de 2008

Dos lesbianas denuncian a Casa Parrondo al expulsarlas del local


Cada uno/a que saque sus conclusiones.

Una pareja homosexual denuncia a la sidrería Casa Parrondo, situada en el centro de Madrid, por haber sido expulsada del local por ser lesbianas. El suceso tuvo lugar el pasado martes, justo una semana antes de la celebración del Día del Orgullo Gay, en el local situado cerca de la plaza de Callao.
Las dos mujeres, A.V., de 28 años, y B.C., de 35 años, se encontraban con una amiga cuando fueron desalojadas de la popular sidrería cuando habían acudido allí como otras veces a "tomarse unas cañas". El altercado, que comenzó por la noche, terminó con la presencia de la Policía Municipal, momento en el que las denunciantes completaron una hoja de reclamaciones para dejar constancia de lo sucedido.
Nicolás Parrondo, dueño de la sidrería, asegura que las mujeres fueron expulsadas por "no saber guardar la compostura". Y añade que lo único que les solicitaron, tanto él como los camareros, es que "mantuviesen las formas". Parrondo cuenta que durante estos días, debido a la celebración del Día del Orgullo Gay, visitaban la ciudad muchas personas homosexuales y que nunca había tenido problemas de este tipo. "A mí, me da igual la condición de cada uno. Que cada cual sea lo que sea", asegura.
CONSUMO DE DROGAS El propietario de Casa Parrondo afirma que estaban "consumiendo drogas" en su local y comportándose de un modo indebido: "Empezaron a ir mucho al servicio, iban a meterse cocaína y a fumar porros", señala Nicolás Parrondo. Tras estos hechos, Parrondo mantiene que tuvo lugar la primera llamada de atención "para que respetaran el local y a los clientes" que se encontraban en ese momento en el interior.
El dueño de la sidrería asegura que "no le hicieron ni caso y al rato una de ellas sacó un pecho y la otra, comenzó a chupárselo". Entonces fue cuando, según Nicolás Parrondo, pidieron a la pareja que abandonasen el local. Fue entonces cuando, según la versión del dueño, las dos mujeres empezaron a insultarle, "a llamarme facha, franquista y demás".
La versión de las denunciantes, publicada en el diario El País , dista de la de Nicolás Parrondo, propietario del local. Las mujeres explican que fueron expulsadas al grito de "¡basura, este bar no es para vosotras!" por simplemente "darnos un beso".
Según afirman las denunciantes, un camarero se acercó y les indicó que la sidrería era un local "para consumir y no para hacer esas cosas". Entonces, según explican decidieron pedir la hoja de reclamaciones a lo que, según la versión de las mujeres, los camareros se negaron. Tras retirarles las consumiciones que todavía no habían acabado, y debido a la insistencia de estas dos mujeres en solicitar la hoja de reclamaciones, salió el dueño del local, Nicolás Parrondo y les comenzó a chillar: "¡Fuera de aquí! ¡Guarras! ¡Basura! ¡Este no es un sitio para vosotras!".

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