Sevilla y Bosé, toda una "pareja de hecho"
Sevilla le debe a Miguel una promoción por todo el mundo que sería imposible cuantificar. Bosé encontró en la ciudad de la Giralda la inspiración para crear un tema que sería coreado por millones de personas de todo el mundo. Como ayer mismo reconoció el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, urbe y artista forman "una pareja de hecho". Por eso, y por muchos más vínculos que durante el encuentro con la prensa se desvelarían, merecía el creador de Sevilla, la canción, un reconocimiento como el Giraldillo de Oro que, ante autoridades como el reciente Consejero de Turismo de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, se le entregó en las flamantes instalaciones de las que, frente a la Torre del Oro y a la vera del Guadalquivir, dispone el Grupo Abades. Hasta allí, en una hermosa terraza con sillas y parasoles blancos, se desplazaba -durante un viaje relámpago de tan sólo unas horas-, Miguel Bosé, con pantalón, camisa, chaqueta y gafas negras, orgulloso de que, por fin, su tema haya sido considerado una copla. "Desde que la compuse pensé que era eso mismo", explicó a los medios. "De hecho, nació mientras estaba en Nueva York en una época de exilio profesional en la que los que pertenecíamos a la movida reivindicábamos los valores de este país para incluirlos en la contemporaneidad. Así, en un ataque de morriña, escuchando a Juanita Reina, Antonio Molina y Concha Piquer -que, aunque valenciana, demostró de sobra su cariño hacia la cultura del Sur-, quise hacer algo a partir de la lectura de poetas como García Lorca". Y continuó. "El éxito partió de Hispanoamérica y, más tarde, cuando en una sesión de fotos que hicimos en el Parque de María Luisa se me acercó una violetera tarareándome el estribillo, me di cuenta de que era algo realmente grande".Luego llegaría la implicación de Bosé en la Exposición Universal de 1992 a través de proyectos como el programa de promoción de veinticuatro Jóvenes Valores del siglo XXI del que salieron nombres como Blanca Li o la cantaora Mayte Martín. E incluso los lazos crecieron a raíz de una experiencia personal que, según el homenajeado, no contará jamás -al pertenecer al ámbito de su vida privada-, pero que sí reconoció le hizo caer en nuestras redes. "Y, desde entonces y para siempre, con este sello en la frente. ¡Viva Sevilla… y olé!", bromeaba ante los asistentes a una cita donde, como hilo musical, se repetía constantemente esa pegadiza melodía que, según confirmó el cantante a este periódico, dejará de interpretar una vez pase el concierto que tiene previsto dar en el estadio de la Cartuja el próximo jueves día 19. Bautizado de forma genérica como Papitour, para el público sevillano contará con invitados sorpresa tan queridos como Ana Torroja y Juanes. "Será la última vez en la que Sevilla podrá escucharse en un espectáculo mío porque este repertorio se aparca", aseguraba. "A partir del 2009 empezaré otra etapa en mi vida pero aún no sé nada de ella. Después de la gira quiero descansar aunque, a los quince días, seguro que ya estoy otra vez inventando lo que sea". Antes, toca desarrollar por toda España una puesta en escena diferente a la que, el año pasado, ya visitó localidades de nuestra provincia como Dos Hermanas y Tomares. "No tiene nada que ver. Respetando las decisiones del público, vamos sacando y metiendo cosas. Es como el Yesterday de los Beatles. Si las bases son buenas, se mantiene".Por eso sus admiradores no se cansan de títulos emblemáticos como Te amaré o Nena. Clásicos de una trayectoria de más de tres décadas que, con colaboraciones como las de Paulina Rubio o Alaska, volvió a grabar en Papito, confirmación de que la obra de Miguel Bosé sigue siendo un valor seguro.
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