"Sí es más difícil ser gay en el rural, pero Galicia también ha cambiado"
Se ve en Pedro Zerolo (Caracas, 1960) que está en política por necesidad, como paso lógico en su afán por cambiar las cosas. Es secretario de Movimientos Sociales y Relaciones con las ONG del PSOE y concejal en el Ayuntamiento de Madrid, pero, sobre todo, es un activista por la igualdad y las libertades. Zapatero está presente continuamente en su discurso –dice de él que es el primer presidente valiente– y cree que las políticas de igualdad y de derechos civiles emprendidas por su Gobierno han marcado un antes y un después en la posición de España en el mundo. Indica que el PP "ha recurrido todas las leyes de igualdad que se han puesto en funcionamiento" y se muestra completamente convencido de que "ningún tribunal constitucional puede fallar en contra del reconocimiento de la dignidad de cada cual". Ayer se entrevistó en Santiago con asociaciones y ONG gallegas.
– "De familias homoparentales, hijos homosexuales". ¿Cuál es su respuesta a esta frase esgrimida durante el debate sobre la adopción en parejas del mismo sexo?
– ¿De parejas heterosexuales, hijos heterosexuales? Todos los homosexuales que conozco somos hijos de familias heteroparentales. Es un argumento absurdo. La inmensa mayoría de la comunidad científica indica que tan recomendable es para un menor una familia heteroparental, como una monoparental o monomarental, reconstituida, ampliada o tradicional, siempre y cuando se dedique tiempo y cariño a los niños.
– ¿Es más difícil ser homosexual en Galicia que en Madrid?
– Siempre es más difícil manifestarse como homosexual o transexual en el medio rural, en las ciudades pequeñas, pero se han dado pasos muy grandes. El cambio en la legislación es fruto del cambio de mentalidad y esa transformación se ha producido en todos los territorios. En Galicia, también se ha dado un cambio. Aun así hay que seguir avanzando. El Gobierno de Zapatero tuvo bien claro que la diversidad es una riqueza y en la legislatura pasada se trabajó para visibilizar esa diversidad y reconocerla. Ahora toca gestionarla y lo haremos a través de una ley por la igualdad de trato que se presentará en 2009. Esta ley va a permitir luchar contra cualquier tipo de discriminación, no solo las ya conocidas y no por ello menos terribles, sino contra otras discriminaciones que empiezan a surgir en nuestras sociedades, como la de la apariencia física o el acento... Va a ser una ley vanguardista que va a tener una clara perspectiva de género, porque seguimos viviendo en una sociedad machista en la que las mujeres acumulan discriminaciones con mucha mayor facilidad que los hombres.
– ¿Las ONG existen porque el Estado se muestra insuficiente?
– Las asociaciones, las ONG, los movimientos sociales son fruto del pálpito ciudadano, son la primera y quizá la mejor expresión de la ciudadanía y tienen que seguir existiendo porque son caldo de cultivo de muchas ideas. Evidentemente, cubren parcelas que no cubre el Estado, pero son parcelas que a lo mejor no debiera cubrir. La sociedad genera demandas y son esos movimientos los que las recogen en un primer momento y las hacen llegar a los partidos y a los sindicatos y, siguiendo ese círculo virtuoso, se transforman a veces en programas de gobierno.
– "De familias homoparentales, hijos homosexuales". ¿Cuál es su respuesta a esta frase esgrimida durante el debate sobre la adopción en parejas del mismo sexo?
– ¿De parejas heterosexuales, hijos heterosexuales? Todos los homosexuales que conozco somos hijos de familias heteroparentales. Es un argumento absurdo. La inmensa mayoría de la comunidad científica indica que tan recomendable es para un menor una familia heteroparental, como una monoparental o monomarental, reconstituida, ampliada o tradicional, siempre y cuando se dedique tiempo y cariño a los niños.
– ¿Es más difícil ser homosexual en Galicia que en Madrid?
– Siempre es más difícil manifestarse como homosexual o transexual en el medio rural, en las ciudades pequeñas, pero se han dado pasos muy grandes. El cambio en la legislación es fruto del cambio de mentalidad y esa transformación se ha producido en todos los territorios. En Galicia, también se ha dado un cambio. Aun así hay que seguir avanzando. El Gobierno de Zapatero tuvo bien claro que la diversidad es una riqueza y en la legislatura pasada se trabajó para visibilizar esa diversidad y reconocerla. Ahora toca gestionarla y lo haremos a través de una ley por la igualdad de trato que se presentará en 2009. Esta ley va a permitir luchar contra cualquier tipo de discriminación, no solo las ya conocidas y no por ello menos terribles, sino contra otras discriminaciones que empiezan a surgir en nuestras sociedades, como la de la apariencia física o el acento... Va a ser una ley vanguardista que va a tener una clara perspectiva de género, porque seguimos viviendo en una sociedad machista en la que las mujeres acumulan discriminaciones con mucha mayor facilidad que los hombres.
– ¿Las ONG existen porque el Estado se muestra insuficiente?
– Las asociaciones, las ONG, los movimientos sociales son fruto del pálpito ciudadano, son la primera y quizá la mejor expresión de la ciudadanía y tienen que seguir existiendo porque son caldo de cultivo de muchas ideas. Evidentemente, cubren parcelas que no cubre el Estado, pero son parcelas que a lo mejor no debiera cubrir. La sociedad genera demandas y son esos movimientos los que las recogen en un primer momento y las hacen llegar a los partidos y a los sindicatos y, siguiendo ese círculo virtuoso, se transforman a veces en programas de gobierno.
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