1.700 gays de crucero
El puerto de Bilbao recibió ayer la visita de un barco contratado para una travesía de once días dirigida exclusivamente a pasajeros homosexuales.
La silueta de los grandes cruceros se ha convertido en algo habitual en el paisaje del puerto de Bilbao. Desde su apertura en febrero de 2006, el muelle de Algorta ha recibido todo tipo de barcos: desde uno pacifista a otro cuyos adinerados pasajeros eran los propietarios de los camarotes que ocupaban. Ayer recibió por primera vez al 'Constellation', el más largo -294 metros- que recalaba en Getxo, con 1.709 pasajeros a bordo. Sin embargo, la novedad no estaba en el tamaño, sino en el tipo de viaje que realiza estos días: una travesía de Londres a Barcelona dirigida exclusivamente a viajeros homosexuales.
Esta modalidad de crucero tiene más de dos décadas de historia y es un producto consolidado. Basta teclear 'gay cruises' en un buscador de Internet para comprobar que la oferta es abrumadora. Por ello, los pasajeros del 'Constellation' se mostraban sorprendidos porque su viaje pudiera resultar llamativo. «¿Es el primer crucero para gays que llega a Bilbao? ¿Por qué?», pregunta Luke, estadounidense de Carolina del Norte. «Ah, que el muelle es nuevo. Desde luego el lugar es precioso, y la gente es muy simpática y acogedora. Seguro que vendrán más».
Luke regresa al barco después de visitar el Guggenheim y recorrer Bilbao con su compañero, John, y otros dos amigos de Florida, Dan y John. Este último es un veterano crucerista, con más de 15 viajes a sus espaldas. «Gays y convencionales», puntualiza. Los cuatro están de acuerdo al explicar su preferencia por los primeros: «¡La fiesta!», dice Luke mientras sus amigos ríen. «En un crucero convencional te tienes que ir a la cama a las once de la noche, mientras que en uno gay puedes estar de marcha hasta las 3 ó 4 de la mañana sin ningún problema», detalla. «En este barco las fiestas son increíbles, muy espectaculares», añade Dan.
Perteneciente a la compañía Celebrity Cruises, el 'Constellation' es uno de los barcos de pasajeros más lujosos del mundo y fue elegido como el mejor, el número 1 del 'ranking', por los lectores de 'Conde Nast Traveler' en 2007 y de nuevo este año. Para este viaje ha sido contratado por Atlantis, una empresa especializada en cruceros gays con sede en Sunset Boulevard (Hollywood, California) que no ha reparado en gastos en cuanto a entretenimiento se refiere. Todos los días hay fiestas temáticas, espectáculos musicales y sesiones de 'dance' animadas por «tres de los mejores DJ's del mundo», según reza la publicidad. La oferta es variada y para todos los gustos.
Parejas y 'singles'
«En este barco hay parejas y 'singles' -explica Luke-, y gente de todas las edades. El ambiente es muy cordial y hasta hay pasajeros que viajan con sus madres». La mayor parte del pasaje es masculina, pero también se ven mujeres, solas o en pareja. Representan entre un 5 y un 10% del pasaje, según detalla Atlantis en en su web.
Los tiempos en que los cruceros para homosexuales se realizaban en barcos de segunda y por destinos reducidos, han pasado a la historia. Ahora, el colectivo gay dispone de los mejores transatlánticos y realiza itinerarios análogos a los de los cruceros «convencionales». El 'Constellation' partió el 30 de agosto de Londres y amarró en Le Havre antes de llegar al puerto de Bilbao ayer, de donde partió para dirigirse a La Coruña. Después, pasará por Lisboa, Cádiz e Ibiza, antes de rendir viaje en Barcelona. Todo ello por unos precios que oscilan entre los 8.952 euros de una suite ático y los 1.170 de un camarote interior.
Esta modalidad de crucero tiene más de dos décadas de historia y es un producto consolidado. Basta teclear 'gay cruises' en un buscador de Internet para comprobar que la oferta es abrumadora. Por ello, los pasajeros del 'Constellation' se mostraban sorprendidos porque su viaje pudiera resultar llamativo. «¿Es el primer crucero para gays que llega a Bilbao? ¿Por qué?», pregunta Luke, estadounidense de Carolina del Norte. «Ah, que el muelle es nuevo. Desde luego el lugar es precioso, y la gente es muy simpática y acogedora. Seguro que vendrán más».
Luke regresa al barco después de visitar el Guggenheim y recorrer Bilbao con su compañero, John, y otros dos amigos de Florida, Dan y John. Este último es un veterano crucerista, con más de 15 viajes a sus espaldas. «Gays y convencionales», puntualiza. Los cuatro están de acuerdo al explicar su preferencia por los primeros: «¡La fiesta!», dice Luke mientras sus amigos ríen. «En un crucero convencional te tienes que ir a la cama a las once de la noche, mientras que en uno gay puedes estar de marcha hasta las 3 ó 4 de la mañana sin ningún problema», detalla. «En este barco las fiestas son increíbles, muy espectaculares», añade Dan.
Perteneciente a la compañía Celebrity Cruises, el 'Constellation' es uno de los barcos de pasajeros más lujosos del mundo y fue elegido como el mejor, el número 1 del 'ranking', por los lectores de 'Conde Nast Traveler' en 2007 y de nuevo este año. Para este viaje ha sido contratado por Atlantis, una empresa especializada en cruceros gays con sede en Sunset Boulevard (Hollywood, California) que no ha reparado en gastos en cuanto a entretenimiento se refiere. Todos los días hay fiestas temáticas, espectáculos musicales y sesiones de 'dance' animadas por «tres de los mejores DJ's del mundo», según reza la publicidad. La oferta es variada y para todos los gustos.
Parejas y 'singles'
«En este barco hay parejas y 'singles' -explica Luke-, y gente de todas las edades. El ambiente es muy cordial y hasta hay pasajeros que viajan con sus madres». La mayor parte del pasaje es masculina, pero también se ven mujeres, solas o en pareja. Representan entre un 5 y un 10% del pasaje, según detalla Atlantis en en su web.
Los tiempos en que los cruceros para homosexuales se realizaban en barcos de segunda y por destinos reducidos, han pasado a la historia. Ahora, el colectivo gay dispone de los mejores transatlánticos y realiza itinerarios análogos a los de los cruceros «convencionales». El 'Constellation' partió el 30 de agosto de Londres y amarró en Le Havre antes de llegar al puerto de Bilbao ayer, de donde partió para dirigirse a La Coruña. Después, pasará por Lisboa, Cádiz e Ibiza, antes de rendir viaje en Barcelona. Todo ello por unos precios que oscilan entre los 8.952 euros de una suite ático y los 1.170 de un camarote interior.
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